I
Hemos nombrado a este proyecto El puro lugar.
Queremos hablar de aquellos hechos de 1924 y 1981.
Y queremos que sucedan en el sitio del acontecimiento de 2015.
No hablaremos de este ni de ningún hecho reciente.
Nos lo hemos impuesto.
Lo hemos decidido.
Hay algo de irrepresentable en la violencia.
Nos parece.
Hemos decidido dejar que la idea opere
de manera subcutánea
en los cuerpos.
II.
El lugar habla por sí solo.
Se expresa con abundancia a pesar de su escala mínima.
No hablamos de estos hechos sombríos de la actualidad,
solo operamos al interior de esta arquitectura.
III.
El silencio parece imperar sobre las personas.
¿Sobre las cosas también?
¿Qué nos dice el interior de una habitación?
Una neutra, tabla rasa, recien pintada, recien reparada.
¿La correspondencia entre este presente y aquel pasado histórico es inevitable?
¿Es inevitable el miedo en este paisaje turbio, espeso, en este lugar opaco, indecible?
IV.
El lugar mide 3.30 por 4,00 metros y algo así como 2.50 metros de altura.
Lo que emana es denso y se densifica por su escala.
Allí, hubo 18 cuerpos en una vorágine.
A ellos se los tragó la noche.
En ese espacio angosto, estrecho.
Apenas un lugar.
Que ha dejado de ser indiferenciado.
Un lugar no Indistinto, no banal.
Sino un Puro Lugar.
Donde ha ocurrido todo y se quiere simular que no ha pasado nada.
El Puro Lugar.